Analisis:
Inglaterra. 1485. La Guerra de las
Rosas enfrentan a las casas de York, la rosa blanca, y la casa de
Lancaster, la rosa roja, en un duelo por la corona inglesa. Konami, con
su saga de anime y cartas Yu-Gi-Oh, presenta su particular visión de
estos acontecimientos. Baraja tus cartas forastero...
Más que un juego de cartas
Yu-Gi-Oh es algo más que un simple juego de cartas. Cuando en su día
Konami se decidió entrar en el mundo de los juegos de cartas, lo hizo
por todo lo alto. Una serie de Anime, Mangas, Mazos y expansiones y
como no podía ser de otra forma, videojuegos. Tomando como referencia
el juego de cartas más conocido, Magic The Gathering, Yu-Gi-Oh se juega
con un mazo de cartas coleccionables y de diferentes tipos como
monstruos y hechizos.
Durante cada turno, un jugador puede invocar una de estas cartas al
tablero o mover/atacar con las que ya dispone. A medida que se hacía
famosa la serie de dibujos en Japón, Konami empezó la creación de
juegos, sobretodo para la consola portátil de Nintendo. Pero como todo
evoluciona, al final la saga a acabado desembarcando en PlayStation 2
con el título que tenemos entre manos.
La historia
Duelist of Roses tiene un transfondo histórico real.
Puede parecer curioso, pero esta basado en la Guerra de las Rosas,
acontecida en Inglaterra entre 1455 y 1487. El nombre viene dado por la
rosa roja representación de los Yorkistas y la rosa blanca de los
Lancasterianos, las dos casas rivales. Durante el juego, el ganador de
la batalla Bosworth, el rey Henry Tudor, lider de las fuerzas de
Lancaster es representado por el personaje de Yugi de la serie de
animación mientras que su contrincante Kaiba representa el papel de
Richard III, líder de la casa de York.
Y evidentemente, en esta batalla lo que se usan son
cartas. Uno a uno deberemos ganar a nuestros contrincantes para
conseguir las rosas enemigas y así acabar con la guerra. Con este fin
hemos sido traídos a este reino, y será nuestra misión
independientemente de a que casa elijamos representar.
g r á f i c o s
El nivel gráfico en general es bastante pobre. Los menús son de diseño
sencillo, pero debido a la conglomeración de datos se hacen un poco
caóticos. El mapa es un sencillo plano sobre el que movemos el cursor
sin detalle alguno. Las escenas que nos introducen al juego son simples
videos formados a partir de imágenes en 2D, dibujos creados al estilo
del anime pero sin ningún tipo de animación. El resultado es un nivel
más bien pobre comparándolo con cualquier juego de gama media actual.
Los tableros de juegos también se antojan demasiado
sencillos, además de como he dicho anteriormente, difícil de ver. Lo
único destacable son los combates en 3D cuyos escenarios son bastante
malos (dependen del tipo de terreno sobre el que estaba la carta que
recibe el ataque) pero las criaturas son reconocibles. Existen un total
de 680 cartas de criaturas con sus respectivas representaciones en 3D,
ataque incluido. Estos ataques suelen contener grandes efectos de luces
como las magias de cualquier RPG que se precie, pero no son mas que
movimientos de 5 segundos, y dado que como mucho podremos ver un ataque
de ambas criaturas, son relativamente cortos.
s o n i d o
Como se puede imaginar el lector,
el sonido en un juego de cartas no es un factor muy importante. Los
efectos de sonido están ahí, pero pasan desapercibidos, lo cual ya es
bastante. No hay voces, ya que todos los diálogos son escritos y en
ingles, aunque tras la introducción tampoco es algo que se haga
indispensable.
La música tampoco es el punto fuerte de Duelist of
Roses. Melodías calidad media, que recuerdan a las bandas sonoras de
antiguos RPG de consolas como Super Nintendo, donde el uso de cartuchos
impedía tener archivos de sonido de alta calidad. Todo hay que decir el
resto de videojuegos que tienen bandas sonoras del mismo estilo, véanse
los Final Fantasy más nuevos de Square-Enix, suelen ser obras maestras
por lo que es normal que la comparativa este desequilibrada.
j u g a b i l i d a d
Y
en esta historia bélica aparecemos nosotros, traído por Simon para
luchar de parte de Yugi, aunque somos tentados por parte de Kaiba. Una
vez elegido el bando en el que queremos luchar, debemos escoger nuestra
carta principal y según la selección obtendremos una baraja de cartas
para jugar.
mover cada carta que hay sobre el tablero e invocar
una nueva carta de nuestra mano, donde siempre tendremos 5 cartas. Nos
podemos tomar tanto tiempo como queramos para realizar los turnos,
mientras que los turnos de la consola suelen ser bastante rápidos.
Lo único que vemos durante la partida es el tablero,
con un estilo bastante sencillo, con las cartas sobre él. Si la carta
esta boca arriba veremos la figura de la criatura que contiene sobre
dicha carta. La sensación de tener diferentes planos en el tablero
llega a confundir, ya que primero esta el nivel del terreno, sobre él
las cartas y sobre estas las correspondientes criaturas. Por contra,
siempre podemos mover la cámara sobre el tablero y cambiar el nivel de
zoom.
Cuando una carta se sitúa sobre otra, se realiza el
combate. Un combate con cartas se decide haciendo los cálculos de los
valores de ataque/defensa, pero además podemos ver el combate realizado
en 3D por las dos criaturas. Sin embargo, estos combates no son tan
espectaculares como pueden ser los de los juegos de Pokemon,
limitándose a que cada figura hace su ataque a una distancia y el que
pierde, cae al suelo. Desde las opciones podemos eliminar estas
escenas, ya que al cabo de un tiempo, el ver una y otra vez el mismo
ataque de nuestras criaturas llega a aburrir.
Al ganar un combate, tenemos la posibilidad mediante una ruleta de
conseguir hasta 3 cartas de nuestro adversario. Desde la ventana del
mapa, podemos acceder a nuestra baraja completa para revisar sus
características y formar nuestro mazo a medida. Se pueden organizar
hasta 3 mazos, adecuándolo a diferentes tipos de duelos, como podría
hacerse en cualquier juego de cartas. Cada carta además tiene un valor,
con lo que nuestro mazo tendrá un valor en puntos sumando el valor de
cada carta. Este valor del mazo se usa para equiparar los duelos con lo
que siempre están equiparados los 2 jugadores.
Otra forma de organizar nuestra baraja es conectando
una segunda Memory Card de la partida de un compañero y comerciar
traspasos de cartas. No es lo mismo que ir un domingo por la mañana al
mercadillo para cambiar cartas con la gente, pero a efectos práctico de
nuestro juego ya va bien.
c o n c l u s i ó n
Valga la paradoja, no es un juego para tirar rosas,
sino más bien un sencillo títulos dedicado únicamente a los seguidores
de los animes y de la saga en GameBoy. Además, para quien piense que
puede estar indicado a gente de corta edad, hay que recordar que tanto
las reglas, como las cartas, habilidades especiales, etc, están
escritas en ingles y requieren de un mínimo de conocimiento en las
palabras técnicas propias de estos juegos.
Un aspecto de demasiada sencillez, tanto a nivel
gráfico como sonoro, que esta presente a lo largo de toda la aventura,
puede llegar a defraudar a quien estaba esperando un salto de la saga a
la 128 bits de Sony. Eso si, de lo que podemos estar seguros todo, que
éste no es el último episodio de la saga Yu-Gi-Oh.
Inglaterra. 1485. La Guerra de las
Rosas enfrentan a las casas de York, la rosa blanca, y la casa de
Lancaster, la rosa roja, en un duelo por la corona inglesa. Konami, con
su saga de anime y cartas Yu-Gi-Oh, presenta su particular visión de
estos acontecimientos. Baraja tus cartas forastero...
Más que un juego de cartas
Konami se decidió entrar en el mundo de los juegos de cartas, lo hizo
por todo lo alto. Una serie de Anime, Mangas, Mazos y expansiones y
como no podía ser de otra forma, videojuegos. Tomando como referencia
el juego de cartas más conocido, Magic The Gathering, Yu-Gi-Oh se juega
con un mazo de cartas coleccionables y de diferentes tipos como
monstruos y hechizos.
tablero o mover/atacar con las que ya dispone. A medida que se hacía
famosa la serie de dibujos en Japón, Konami empezó la creación de
juegos, sobretodo para la consola portátil de Nintendo. Pero como todo
evoluciona, al final la saga a acabado desembarcando en PlayStation 2
con el título que tenemos entre manos.
La historia
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Puede parecer curioso, pero esta basado en la Guerra de las Rosas,
acontecida en Inglaterra entre 1455 y 1487. El nombre viene dado por la
rosa roja representación de los Yorkistas y la rosa blanca de los
Lancasterianos, las dos casas rivales. Durante el juego, el ganador de
la batalla Bosworth, el rey Henry Tudor, lider de las fuerzas de
Lancaster es representado por el personaje de Yugi de la serie de
animación mientras que su contrincante Kaiba representa el papel de
Richard III, líder de la casa de York.
cartas. Uno a uno deberemos ganar a nuestros contrincantes para
conseguir las rosas enemigas y así acabar con la guerra. Con este fin
hemos sido traídos a este reino, y será nuestra misión
independientemente de a que casa elijamos representar.
g r á f i c o s
sencillo, pero debido a la conglomeración de datos se hacen un poco
caóticos. El mapa es un sencillo plano sobre el que movemos el cursor
sin detalle alguno. Las escenas que nos introducen al juego son simples
videos formados a partir de imágenes en 2D, dibujos creados al estilo
del anime pero sin ningún tipo de animación. El resultado es un nivel
más bien pobre comparándolo con cualquier juego de gama media actual.
sencillos, además de como he dicho anteriormente, difícil de ver. Lo
único destacable son los combates en 3D cuyos escenarios son bastante
malos (dependen del tipo de terreno sobre el que estaba la carta que
recibe el ataque) pero las criaturas son reconocibles. Existen un total
de 680 cartas de criaturas con sus respectivas representaciones en 3D,
ataque incluido. Estos ataques suelen contener grandes efectos de luces
como las magias de cualquier RPG que se precie, pero no son mas que
movimientos de 5 segundos, y dado que como mucho podremos ver un ataque
de ambas criaturas, son relativamente cortos.
Como se puede imaginar el lector,
el sonido en un juego de cartas no es un factor muy importante. Los
efectos de sonido están ahí, pero pasan desapercibidos, lo cual ya es
bastante. No hay voces, ya que todos los diálogos son escritos y en
ingles, aunque tras la introducción tampoco es algo que se haga
indispensable.
Roses. Melodías calidad media, que recuerdan a las bandas sonoras de
antiguos RPG de consolas como Super Nintendo, donde el uso de cartuchos
impedía tener archivos de sonido de alta calidad. Todo hay que decir el
resto de videojuegos que tienen bandas sonoras del mismo estilo, véanse
los Final Fantasy más nuevos de Square-Enix, suelen ser obras maestras
por lo que es normal que la comparativa este desequilibrada.
j u g a b i l i d a d
Y
en esta historia bélica aparecemos nosotros, traído por Simon para
luchar de parte de Yugi, aunque somos tentados por parte de Kaiba. Una
vez elegido el bando en el que queremos luchar, debemos escoger nuestra
carta principal y según la selección obtendremos una baraja de cartas
para jugar.
una nueva carta de nuestra mano, donde siempre tendremos 5 cartas. Nos
podemos tomar tanto tiempo como queramos para realizar los turnos,
mientras que los turnos de la consola suelen ser bastante rápidos.
con un estilo bastante sencillo, con las cartas sobre él. Si la carta
esta boca arriba veremos la figura de la criatura que contiene sobre
dicha carta. La sensación de tener diferentes planos en el tablero
llega a confundir, ya que primero esta el nivel del terreno, sobre él
las cartas y sobre estas las correspondientes criaturas. Por contra,
siempre podemos mover la cámara sobre el tablero y cambiar el nivel de
zoom.
combate. Un combate con cartas se decide haciendo los cálculos de los
valores de ataque/defensa, pero además podemos ver el combate realizado
en 3D por las dos criaturas. Sin embargo, estos combates no son tan
espectaculares como pueden ser los de los juegos de Pokemon,
limitándose a que cada figura hace su ataque a una distancia y el que
pierde, cae al suelo. Desde las opciones podemos eliminar estas
escenas, ya que al cabo de un tiempo, el ver una y otra vez el mismo
ataque de nuestras criaturas llega a aburrir.
conseguir hasta 3 cartas de nuestro adversario. Desde la ventana del
mapa, podemos acceder a nuestra baraja completa para revisar sus
características y formar nuestro mazo a medida. Se pueden organizar
hasta 3 mazos, adecuándolo a diferentes tipos de duelos, como podría
hacerse en cualquier juego de cartas. Cada carta además tiene un valor,
con lo que nuestro mazo tendrá un valor en puntos sumando el valor de
cada carta. Este valor del mazo se usa para equiparar los duelos con lo
que siempre están equiparados los 2 jugadores.
una segunda Memory Card de la partida de un compañero y comerciar
traspasos de cartas. No es lo mismo que ir un domingo por la mañana al
mercadillo para cambiar cartas con la gente, pero a efectos práctico de
nuestro juego ya va bien.
c o n c l u s i ó n
sino más bien un sencillo títulos dedicado únicamente a los seguidores
de los animes y de la saga en GameBoy. Además, para quien piense que
puede estar indicado a gente de corta edad, hay que recordar que tanto
las reglas, como las cartas, habilidades especiales, etc, están
escritas en ingles y requieren de un mínimo de conocimiento en las
palabras técnicas propias de estos juegos.
gráfico como sonoro, que esta presente a lo largo de toda la aventura,
puede llegar a defraudar a quien estaba esperando un salto de la saga a
la 128 bits de Sony. Eso si, de lo que podemos estar seguros todo, que
éste no es el último episodio de la saga Yu-Gi-Oh.