Este era un señor que fue con el urólogo porque tenía un dolor muy fuerte a la altura del estómago.
Doctor, me duele mucho aquí (tomándose la parte donde está el riñón).
Le vamos a hacer unos exámenes de orina y venga mañana por los resultados.
Al otro día viene el señor con el dolor más fuerte y el doctor le dice.
Señor, antes de darle un diagnóstico quisiera hacerle algunas pregunta.
Las que quiera doctor, adelante.
¿Usted de casualidad no ha orinado piedritas?
Piedritas, piedritas no me acuerdo, pero lo que sí, he orinado puertas, postes y llantas
Estaba María en un juzgado y el juez le pregunta:
María, me han dicho que usted mató a su esposo.
Y María le responde: Yo no lo maté, le voy a contar lo que pasó. Yo estaba lavando cuando el va y me empieza a tirar agua, y me dice: ¡Cómo que te llueve!, yo no dije nada. Luego me tira piedras y me dice: ¡Cómo que te graniza!, yo tampoco respondí nada. Después el cogió un látigo y me empezó a dar, y me dice: ¡Cómo que te relampaguea!. Entonces ya me dio rabia, cogí un machete y le di un solo golpe diciéndole: Como que te parte un rayo
-Mamá, mamá, ¿es cierto que descendemos de los monos?
No sé hijito, tu papá nunca me quiso presentar a su familia.
-Papá, ¿las vacas fuman?
¡No, hijo!
¡Entonces, se está quemando el establoMamá, Mamá, ¿Los sapos tienen lentes?
No hijo, ¿Por qué?
Entonces, mi abuelita se cayó en la picina.
-Un niño cabezón le dice a su madre:
Mamá, mamá, me pica la cabeza.
¿En qué kilómetro hijo, en qué kilómetro?
Doctor, me duele mucho aquí (tomándose la parte donde está el riñón).
Le vamos a hacer unos exámenes de orina y venga mañana por los resultados.
Al otro día viene el señor con el dolor más fuerte y el doctor le dice.
Señor, antes de darle un diagnóstico quisiera hacerle algunas pregunta.
Las que quiera doctor, adelante.
¿Usted de casualidad no ha orinado piedritas?
Piedritas, piedritas no me acuerdo, pero lo que sí, he orinado puertas, postes y llantas
Estaba María en un juzgado y el juez le pregunta:
María, me han dicho que usted mató a su esposo.
Y María le responde: Yo no lo maté, le voy a contar lo que pasó. Yo estaba lavando cuando el va y me empieza a tirar agua, y me dice: ¡Cómo que te llueve!, yo no dije nada. Luego me tira piedras y me dice: ¡Cómo que te graniza!, yo tampoco respondí nada. Después el cogió un látigo y me empezó a dar, y me dice: ¡Cómo que te relampaguea!. Entonces ya me dio rabia, cogí un machete y le di un solo golpe diciéndole: Como que te parte un rayo
-Mamá, mamá, ¿es cierto que descendemos de los monos?
No sé hijito, tu papá nunca me quiso presentar a su familia.
-Papá, ¿las vacas fuman?
¡No, hijo!
¡Entonces, se está quemando el establoMamá, Mamá, ¿Los sapos tienen lentes?
No hijo, ¿Por qué?
Entonces, mi abuelita se cayó en la picina.
-Un niño cabezón le dice a su madre:
Mamá, mamá, me pica la cabeza.
¿En qué kilómetro hijo, en qué kilómetro?